viernes, 20 de marzo de 2009

UNA TAREA QUE DEBE SEGUIR

Una tarea que debe seguirEl Observatorio del Concejo ha mostrado la importancia de hacer veeduría sobre una actividad política tan importante y esencial para Manizales, por eso hay que buscar superar las dificultades económicas del momento y mantenerlo activo.

El quinto boletín informativo del Observatorio del Concejo de Manizales, publicado y difundido esta semana, ratifica el cumplimiento de un compromiso de ciudad establecido hace casi dos años a través de una alianza entre distintas organizaciones privadas que tienen una clara y definida responsabilidad social.

Y cabe precisar que la exaltación de dicha tarea no es sólo porque se publique un informe, ni porque instituciones como la Cámara de Comercio de Manizales, la Corporación Cívica de Caldas, la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), este Diario y las universidades Autónoma y de Manizales lideren dicha iniciativa, lo importante es que con ella se logra parte de un ejercicio de rendición de cuentas, tan necesario para la democracia. La esencia de lo que se hace, y que hay que destacar, es que por primera vez en la ciudad se realiza un seguimiento técnico, efectivo y permanente al Concejo de la ciudad, con una metodología clara y con procedimientos objetivos y transparentes tanto para los concejales como para la misma comunidad.

Porque antes dicha labor de observación era una actividad casi exclusiva de los medios de comunicación, de periodistas independientes, de líderes comunitarios o de ciudadanos del común que de manera individual e inquietos por la suerte de los proyectos de acuerdo y por el control político que de las administraciones de turno hacían los concejales, se pronunciaban sobre la suerte de muchos temas, el manejo interno que se les daba a los mismos, el interés ante las iniciativas y el ausentismo de los miembros de esta organización política.

Hoy lo que hace el Observatorio, más que entregar calificaciones individuales de aprobación o desaprobación de los 19 concejales, es reportar sobre asuntos tan importantes como la asistencia y las intervenciones de estos; el número de proyectos estudiados; la autoría de las iniciativas; las votaciones de las mismas, y la importancia o efecto de lo aprobado en el desarrollo de la ciudad.
Sin embargo, un asunto nuevo se atendió en las pasadas sesiones y tuvo que ver más que con la intervención personal de los concejales, que de hecho la referencia el boletín, con la permanencia de los corporados en el recinto, pero por bancadas. En ese sentido la publicación del informe ayer en la sección Local de este Diario, cuál es el partido que más permanece en las actividades del Concejo y el total de intervenciones de los concejales. Si se compara la labor de ahora con la que se hizo hace año y medio cuando se decidió crear el Observatorio, es perfectamente demostrable que los miembros de esta corporación, a diferencia de los de la pasada, de los cuales varios fueron reelegidos, han aceptado la presencia del Observatorio, la valoran y creen que su ejercicio es importante pues los compromete mucho más con la obligación que adquirieron con la ciudad al ser elegidos. No hay que olvidar que en un comienzo varios concejales se negaron a aceptar el trabajo del Observatorio.

Pero no todo es satisfacción pues el futuro de esta actividad se está viendo comprometido por la falta de recursos para su sostenimiento. De todas formas la voluntad de mantenerlo vivo sigue entre las organizaciones que lo lideran y aunque el tema económico preocupe, quizás un ejercicio de ajuste de recursos permita por lo menos mantenerlo, así se le rebajen tareas específicas. Lo anterior deja ver la dificultad que entrañan labores de veeduría, tan necesarias para la información precisa de las actividades públicas, pero tan complejas cuando se convierten en piedra en el zapato para quienes no les gusta que los vigilen y mucho menos establecen compromisos de responsabilidad ética y social. Por eso la idea de que el Observatorio pueda ampliarse a otros municipios e incluso llegue a verificar el trabajo de la Alcaldía, la gobernación y la Asamblea de Caldas parece algo utópico. De todas formas hay que luchar por defender esta apuesta y para ello se necesita el respaldo de los concejales.

Fuente : www.lapatria.com

Mas Informaciòn : www.autonoma.edu.co/observatorioconcejodemanizales