miércoles, 14 de mayo de 2008

LETICIA - AMAZONAS: A RITMO DEL RIO


El río sube, baja, crece, mengua, serpentea y se ensucia al ritmo de las estaciones, el cambio climático y los caprichos del aluvión ¿Cómo viven los amazonenses los cambios de humor de las aguas? Esta sección recoge la experiencia de los pescadores, ribereños, comerciantes, indígenas, lancheros y demás hombres y mujeres que a diario observan, dialogan y conviven con el río.


SEDIMENTACIÓN DE LOS CAUCES

El Amazonas transforma su cauce al vaivén del sedimento. Islas como Ronda, Santa Rosa o Fantasía nacen, crecen, se erosionan y mueren en el trajín de corrientes, vaciantes y crecientes, que desbaratan o expanden los bancos sedimentarios. Y mientras el río erosiona la blanda orilla peruana, a diario va ensanchando la orilla colombo-brasilera. "El río se está alejando, y un día Leticia y Tabatinga podrían quedar en seco", comenta Rubiel Valencia, inspector fluvial de Leticia. "La gente no es consciente del problema, ni de cómo podría llegar a afectar la economía local".

Cada cierto tiempo, La Inspección Fluvial debe dragar el muelle y el caño Yahuarcaca. Una alternativa a largo plazo sería estabilizar el cauce del Amazonas. Así, varios estudios de la UNAL-sede Medellín y la Universidad Central de Ecuador han propuesto la construcción de espigones en la ribera peruana. El río no reconoce fronteras: cualquier proyecto que afecte su cauce concierne a los tres países limítrofes, y debe ser concertado en las cancillerías.

El sedimento debe ser tenido en cuenta en la planeación de obras fluviales como los muelles y los puertos. Conscientes del problema, varios amazonenses entrevistados a pie de puerto observaron que "si se ciega el caño Yahuarcaca, el malecón turístico quedará en seco". Por esta razón sugieren la construcción de los embarcaderos y el mirador flotante en la Isla Fantasía, de cara al canal navegable.

EL PUENTE DE ARQUÍMEDES

Arquímedes Pineda ha escuchado la voz del rio por 21 años, como motorista turístico y cómo observador consciente del medio ribereño. En sus salidas de batimetría con INVIAS, advierte sobre el crecimiento de la Isla Fantasía y la disminución del caño Yahuarcaca que la separa de Leticia: "Hacia el futuro no vamos a tener caño: el río se aleja. El dilema entonces es meter el canal navegable a Leticia o ir hacia el canal".

Arquímedes optó por ir hacia el canal y trajo una propuesta a nombre de COOMOTURAM, una cooperativa de transporte turístico con 31 afiliados, 42 embarcaciones rápidas y una balsa en el puerto de Leticia. Se trataría de construir un puente elevado desde Leticia a la Fantasía, y una balsa-mirador elegante en la playa opuesta de la isla, sobre el canal navegable del Amazonas.


Diseños para el proyecto de COOMOTURAM. Fuente: Arquímedes Pineda.

Maria Colino y Fabiola García Herreros